En menos de dos meses, la prestigiosa consultora de mercado Gartner nos ha contado que la inversión mundial en hardware para el centro de datos se situará este año en 98.900 millones de dólares, con un 12,7% de aumento; que las empresas destinarán a TI una inversión de 2.700 millones de dólares a nivel mundial en 2012, un 3,9% más; y que la inversión empresarial en TI en la región EMEA se reducirá un 1,4% este año, hasta 604.000 millones de euros en 2011.
Forrester estima que el mercado de externalización del procesamiento y almacenamiento de datos hacia entornos distribuidos superará los 240.000 millones de dólares a nivel mundial en 2020. Otros analistas y consultores de mercado coindicen también en que el sector va a transformar radicalmente el panorama tecnológico, razón suficiente para plantearse estos servicios desde el punto de vista del negocio.
En el mundo de las TIC para la empresa existe cierta creencia de que los fabricantes generan continuamente nuevos términos que prometen resolver los problemas existentes pero, en realidad, pocas veces aportan grandes soluciones. Quizá uno de los más oídos es cloud computing. De hecho, aunque el término pueda ser considerado demodé, su esencia está en nuestros procesos y costumbres de trabajo y va a quedarse.