Mientras se asignan los últimos bloques de direcciones IPv4 conviene preguntarse si las alarmas sobre el fin de Internet son una exageración o si los administradores de la red y los CIOs deberían tomarse más en serio el cambio a IPv6.
El director ejecutivo del Registro Americano de Números de Internet (ARIN) ha señalado que cualquier transferencia de direcciones IPv4 de una organización a otra debe ser compatible con la política establecida por ARIN. De esta manera ha zanjado la polémica abierta por la decisión de Microsoft de comprar un bloque de más de 666.000 direcciones IPv4 a Nortel por 7,5 millones de dólares.
Grandes compañías de Internet como Microsoft, Google, Facebook o Yahoo! ya se han comprometido a migrar sus principales servicios a IPv6 en los próximos meses. IPv6 sustituye a IPv4, el protocolo de Internet que ya está llegando a su fin con el reparto inminente de las últimas direcciones disponibles.