Mientras se asignan los últimos bloques de direcciones IPv4 conviene preguntarse si las alarmas sobre el fin de Internet son una exageración o si los administradores de la red y los CIOs deberían tomarse más en serio el cambio a IPv6.
Por el momento, el Consejo de Ministros ha aprobado el Plan de Fomento para la Incorporación del Nuevo Protocolo de Internet IPv6 en España. Se trata de un conjunto de medidas para impulsar el cambio de IPv4 (utilizado hoy mayoritariamente para el acceso a internet) a IPv6, el nuevo protocolo que ofrece más de 340 sextillones de nuevas direcciones, una cantidad prácticamente inagotable, pues equivale a 6,67×1023 direcciones IP por metro cuadrado.
El propósito de este Plan es fomentar el desarrollo de la Sociedad de la Información y de nuevos servicios e impulsar la innovación tecnológica. Incluye medidas tales como la difusión de información didáctica sobre el nuevo protocolo y el desarrollo de acciones formativas para los usuarios. Además, el Ministerio de Industria pondrá en marcha un nuevo portal de Internet para informar sobre el protocolo (www.ipv6.es), incorporará la nueva tecnología en sus portales y organizará jornadas gratuitas técnico-prácticas para resolver dudas y agilizar la migración.
El Plan también contempla ayudas para proyectos formativos para la capacitación de profesionales TIC en materia de IPv6 dentro de las pequeñas y medianas empresas, así como subvenciones a proyectos del sector privado dirigidos a la incorporación de IPv6 en redes y servicios.
Todas estas acciones tienen un denominador común: facilitar el cambio con tiempo suficiente para reducir su impacto y evitar efectos negativos en el funcionamiento de las empresas. Brocade España sugiere una agenda para el cambio en seis pasos:
El próximo 8 de junio será el Día Mundial de IPv6, una prueba de campo real para conocer si efectivamente estamos preparados o no para la nueva tecnología y cuánto queda por hacer. A juzgar por los datos de mercado, las comunicaciones por IPv6 son, hoy por hoy, simbólicas. Más que asustarnos, debemos ponernos manos a la obra.