Día Mundial de IPv6

En febrero pasado, la IANA (Agencia Internacional de Asignación de Números de Internet, por sus siglas en inglés) entregaba el último bloque (33 millones) a la organización encargada de asignar IP en Asia, un mercado que no tardará en consumirlas. Sin direcciones IP, no hay nuevos accesos y la brecha digital podría ir en aumento. Para evitarlo, a principios de los 90 nació la versión 6 del protocolo (IPv6), una revisión del Protocolo de Internet que eleva a 10²⁸ el número de direcciones de Internet posibles, es más seguro y favorece la movilidad. Pero lo cierto es que no ha tenido despliegue a nivel global, a pesar de los esfuerzos de la IANA, los Gobiernos y organizaciones no lucrativas.

El último y más importante de tales esfuerzos es la celebración, el 8 de junio, del ‘Día Mundial de IPv6‘, una iniciativa que cuenta con la participación de gigantes de las nuevas tecnologías tales como Google, Facebook y Yahoo! Con este motivo, los participantes en la iniciativa habilitarán IPv6 en sus sitios web durante 24 horas, a modo de ensayo de una transición que parece ya improrrogable.

En principio, la gran mayoría de los usuarios podrá acceder a los servicios de Internet con normalidad, pero podrían tener problemas si sus equipos no están preparados para acceder a los sitios web de las organizaciones participantes. De ahí que, por ejemplo, Yahoo! estime que perderá un millón de usuarios sólo durante la jornada de la gran prueba.

En realidad, la celebración del ‘Día Mundial de IPv6’ es una llamada de atención de carácter global: si estos enormes conglomerados volcados en Internet piensan que ha llegado el momento de ‘probar’ IPv6, no conviene dilatar el cambio mucho más.

Cualquier empresa con presencia en Internet (hoy, la práctica totalidad) podría perder usuarios, visitas y potencialmente negocio, si no consigue llevar a efecto la transición de forma correcta, aunque ambas versiones -IPv4 e IPv6 -coexistirán durante un tiempo.

Los usuarios tendrán que activar IPv6 en sus ordenadores (algunos sistemas operativos modernos lo traen por defecto), sustituir el router y adaptar el equipamiento para adaptarse al nuevo protocolo. Los suministradores de acceso a Internet (ISP) deben mover ficha con rapidez (las redes se están transformando en los últimos meses) y las empresas deberán perder el miedo (hasta ahora, apenas el 1% del tráfico digital es IPv6) y empezar a trabajar. La evidencia está al cabo de la esquina.