Málaga ha sido elegida como la Ciudad Inteligente número uno de España, superando a poblaciones como Santander, Barcelona, Madrid o San Sebastián, que conforman junto a ésta el top cinco del ranking elaborado por IDC España. El estudio analiza 44 ciudades españolas de más de 150.000 habitantes según una serie de variables que determinan su grado de “inteligencia” y les otorga una puntuación según el uso que hacen de las tecnologías de la información y comunicación para transformar su forma de acción con determinadas acciones cotidianas. En total hay 23 criterios de evaluación y 94 indicadores.
El estudio premia las estrategias utilizadas por las ciudades para ser más eficientes en el uso de bienes como la energía o el agua, la reducción de las emisiones de gas o la gestión de la movilidad, las infraestructuras públicas y los servicios en un marco de crecimiento generalizado de la población que los utiliza.
Málaga encabeza el ranking español por ser pionera en el desarrollo de un proyecto de ciudad eco-eficiente basado en la integración de fuentes renovables para conseguir un ahorro del 20 por ciento en energía. Le sigue Barcelona, con su aplicación de las TIC para el desarrollo del proyecto LIVE (Logística per a la Implementació del Vehicle Elèctric) de transporte urbano. La tercera ciudad es Santander, por el proyecto SmartSantander, una muestra de Internet del futuro por la que se han desplegado 20.000 sensores para el control medioambiental, de tráfico, transporte público y gestión de residuos.
Madrid, en cuarto lugar, destaca por la base TIC del Centro Integrado de Servicios de Emergencia (CISEM), que moderniza y coordina todos los servicios de emergencia, mejorando el tiempo de respuesta de SAMUR, bomberos y policías municipales. Cierra el listado de las cinco primeras San Sebastián, con énfasis en los servicios y la movilidad que se concreta en el proyecto Estrategia 2020 Donostia-San Sebastián y cuatro ejes estratégicos: diseño en DSS, personas y valores; ciudad conectada y vivir y disfrutar.
Este ranking es mucho más que una mera selección de proyectos curiosos. Las ciudades inteligentes son también las más sostenibles, las más atractivas para el desarrollo económico y social y las menos caras de gestionar. En tecnología sucede algo parecido: la proliferación de sistemas y soluciones lleva a los departamentos de TI de las empresas a emplear la mayor parte de su tiempo en conocer, integrar y tratar de compatibilizar mecanismos que no siempre pueden trabajar juntos.
Pero al externalizar el servicio y encomendar a expertos la gestión de los sistemas, los equipos de TI se liberan de la gestión del día a día y tienen por fin tiempo para lo que realmente interesa: contribuir al desarrollo del negocio. Porque la mejor aportación de los directores de TI y sus profesionales es explicar al resto de la empresa cómo utilizar las TIC para mejorar su funcionamiento de la empresa, ser más productivos y dar un mejor servicio al cliente y contribuir a conseguir los objetivos generales.