Los centros de datos acaparan ya el 3% del consumo mundial de energía y el porcentaje va en aumento. Por eso la Unión Europea ha llamado la atención sobre la necesidad de llevar a cabo cambios drásticos en la infraestructura energética y de consumo para afrontar la escasez de recursos, recomendando a industrias, instituciones y administraciones públicas llevar a cabo iniciativas de sostenibilidad y eficiencia energética.
Las Tecnologías de la Información (TI) se han convertido en un elemento indispensable en la sociedad actual, donde la cantidad de datos se duplica cada dos años y provoca un mayor consumo de energía en empresas e instituciones. El proyecto de la UE PrimeEnergyIT apoya el mercado energético sostenible a través de la puesta en marcha de equipos de TI, incluyendo servidores, centrales de almacenamiento de datos, redes y equipos de la instalación, así como nuevas tecnologías de administración de energía.
El informe “TI para la eficiencia energética” abarca todas las tecnologías existentes para los centros de datos, incluyendo servidores, equipos en red y sistemas de almacenamiento de datos. Los diferentes enfoques encaminados a optimizar el consumo de energía incluyen el diseño de sistemas más eficaces, la gestión de la energía desde su desarrollo hardware hasta los centros de datos y los proyectos de virtualización.
En 2030 se doblará la demanda de energía eléctrica, según la Agencia Internacional de la Energía, y paralelamente tendremos que haber reducido a la mitad las emisiones de CO2, en cumplimiento del protocolo de Kioto. Por eso debemos optimizar el consumo sin perder productividad.
Los servidores alojados en los centros de datos funcionan al 15-20% de su capacidad. Con maquinas virtuales que dan acceso a servicios alojados en la Red, este ratio podría alcanzar el 80%, con menor inversión y más flexibilidad. El software, la virtualización y los sistemas “distribuidos” son parte del cambio de paradigma que estamos viendo en los CPDs. En este escenario, comprar espacio y pagar por una infraestructura ociosa no resulta justificable ni efectivo. La alternativa es adquirir capacidad de proceso y ajustar los costes a las necesidades de la empresa en cada momento.