Mucho se ha hablado sobre las nuevas oportunidades que ofrece el comercio electrónico a emprendedores y empresas del mundo tradicional, pero no siempre se ha hecho con argumentos sólidos. Los últimos datos publicados por los analistas de Forrester apuntan a que las ventas online podrían alcanzar los 278.900 millones de dólares (alrededor de 200.000 millones de euros) en los próximos años. Siguiendo con la retahíla de datos, esto supone 102.000 millones adicionales a los que ya se han registrado en 2010, cuando las ventas en la red crecieron un 12%.
Sólo en Europa, la cifra pasará de 157.000 millones de dólares en 2010 a 205.000 millones en 2015. En España, los datos de la CMT ponen de manifiesto que el sector sigue batiendo sus propios récords de facturación mes a mes, superando los 1.900 millones de euros trimestrales y más de 24 millones de operaciones, equivalente a una compra por cada dos españoles. Otro dato interesante: si hace unos años buena parte de las compra se hacían fuera, la facturación que más crece ahora (un 27,4% interanual) es la de compras realizadas por ciudadanos españoles dentro de España.
Mientras el comercio tradicional continúa en números rojos, las buenas expectativas de las ventas en la red ponen de manifiesto que los consumidores cada vez están más familiarizados con las compras online, confían en la seguridad de los pagos y optan por este comercio frente a las compras tradicionales. En ocasiones por comodidad, otras veces por ahorro de tiempo, dinero o por hallar en la red productos y servicios que es difícil encontrar en tiendas tradicionales.
El imparable boom del e-commerce también se explica por la extensión de la red y la mayor conectividad de los usuarios, que no sólo realizan compras desde su conexión fija a Internet sino también con teléfonos móviles y otros dispositivos. Se suma a ello el desarrollo de mejores herramientas y aplicaciones específicas para el comercio electrónico.
Es cierto que el comercio online apenas representa hasta ahora el 8% de las ventas totales, excluyendo alimentos. Afortunadamente este dato tiene una lectura muy positiva: su recorrido sigue siendo enorme.
El comercio electrónico va camino no de sustituir al tradicional pero sí de quitarle su supremacia. Cada vez más los ciudadanos se van acostumbrando al uso de Internet, le van perdiendo el miedo y ven ofertas interesantes. En este sentido cabe destacar la primera industria que comenzó a despuntar en el comercio electrónico que no es ni más ni menos que la del Turismo. Dicho sector sigue liderando el comercio electrónico.
Las ventajas de tiempo y dinero ayudan frente al miedo de que no sea el producto que realmente queríamos.
Muchas gracias por tu opinión y la información añadida que aportas!
Saludos