El proyecto OPTIMIS (Optimizing Infraestructures Services) es uno de los elementos clave en esta estrategia para que Europa lidere el despliegue del cloud computing, que supondrá una inversión de 10,5 millones de euros, de los que siete millones serán aportados por la Unión Europea, y que se extenderá hasta mayo de 2013.
OPTIMIS será desarrollado por un consorcio de socios académicos e industriales coordinado por Atos España. Su propósito será optimizar el ciclo de vida de los servicios ofrecidos desde un entorno cloud, tanto a nivel de proveedor de servicio como de proveedor de infraestructura, teniendo en cuenta todas las fases (construcción, despliegue y operación del servicio).
Para ello se pondrán en marcha cloud híbridos que permitirán a los clouds privados interactuar de forma integrada con un variado ecosistema de nubes públicas y bajo múltiples modelos como brokers y agregadores. Optimis producirá un conjunto de herramientas para cubrir el ciclo de vida completo del servicio y múltiples escenarios de despliegue.
El proyecto apuesta por la idea de que los cloud híbridos serán el modelo del futuro, puesto que permitirán a las nubes privadas interactuar de forma integrada con un ecosistema de nubes públicas. El objetivo es ayudar a las empresas a externalizar servicios y aplicaciones a proveedores cloud del modelo híbrido que ofrezcan garantías y fiabilidad. Por ello, dará soporte y facilitará la aparición de un ecosistema de proveedores y clientes finales que se beneficiarán de una operación optimizada de servicios e infraestructuras.
El consorcio ya ha puesto en marcha el desarrollo de una Infraestructura de Software como Servicio (SIaaS) que permite a las organizaciones distribuir automáticamente los canales de ejecución más apropiados para un servicio, ya sea en recursos instalados localmente, en cloud públicos y en cloud privados, en función de criterios tales como el precio, la seguridad, la ecoeficiencia, el riesgo, el coste o la confianza, entre otros. El software de OPTIMIS soportará modelos de cloud híbridos, así como la creación de un mercado en el que los proveedores cloud y sus servicios sean seguros y confiables para los consumidores.
Como su propio nombre sugiere, la cloud híbrida se encuentra a medio camino entre las vías públicas, privadas y tradicionales de gestión de TI. Si un departamento de IT acaba de invertir en infraestructura física o si está ejecutando una aplicación que no se ejecutará en un servicio cloud, una “nube híbrida” le permitirá traspasar y gestionar sus datos. Esta será una situación muy común para muchas empresas, mientras pasan del modelo de gestión de la infraestructura de TIC tradicional (e intensivo en mano de obra) a fórmulas más flexibles, rentables y de entrega inmediata.