Todas las industrias se ven afectadas por los avances tecnológicos, pero pocas han adoptado sus herramientas con éxito. No se trata de mejorar la relación con los dispositivos, sino de cambiar el modelo de negocio.
Las tecnologías digitales ya están transformando el modelo tradicional de negocio de todas las industrias y sectores, sin importar su tamaño. Los especialistas del sector dicen que las empresas que no encuentren la manera de aplicar estos avances al negocio desaparecerán, porque lo importante no es adoptar un dispositivo, sino aplicar la tecnología de forma global a todo el negocio.
Las grandes compañías han reestructurado su forma de trabajar aplicando la tecnología. Hay avances en cuestión de servicio al consumidor y en la automatización del proceso de operaciones. Por ejemplo, hay bancos que utilizan Twitter para responder rápidamente a las inquietudes de sus clientes, con lo que el cliente se siente satisfecho porque percibe que su banco se preocupa de él. También, hay compañías que han automatizado el proceso de producción para ahorrar recursos.
La realidad es que hay pocas empresas que estén reestructurando el negocio para hacerlo más digital. Para que esto suceda se necesitan inversiones fuertes y, tal vez, más importante, una visión clara apoyada por la dirección de la empresa. La vía está en camino y las empresas deben ser cada vez más digitales, si no, perderán puestos frente a su competencia, en cualquier sector.
Una visión de transformación requiere un cambio en las prácticas y en los procesos. No es suficiente con que una empresa del sector financiero, por ejemplo, reemplace al papel con tablets, lo importante es que integre toda la información de los clientes, o que se usen herramientas que promuevan la interacción con ellos mediante aplicaciones móviles. Una interacción siempre es más rápida y fomenta la satisfacción del cliente.
El éxito en la era digital está relacionado con nuevas maneras de mejorar el rendimiento y de crear esta satisfacción en el cliente, no sólo es adoptar dispositivos. Si la dirección de la empresa cree en estos principios, el traspaso a un mundo digital será mucho más sencillo.
Pero, claro, tampoco es muy fácil. Se requiere inversión y barreras que superar, incluidas las culturales y de capacitación de personal. La transformación digital requiere habilidades e influencias particulares que sólo se encuentran en los líderes. Aquellos que den los pasos necesarios hoy serán los ganadores de la nueva economía digital.
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