El futuro de los Servicios Gestionados está en la nube

En los últimos cinco años, el cloud computing ha pasado de ser la tecnología emergente a la herramienta de trabajo por excelencia. Si tan enorme cambio puede tener lugar en cinco años, qué podemos esperar de la Nube en el próximo año?

En primer lugar, hay un crecimiento importante de la nube en el ámbito empresarial. La mayoría de las encuestas muestran que una gran parte de las cargas de trabajo no se están ejecutando todavía en la nube. Queda mucho espacio en la nube para utilizar por las empresas. Los desarrollos más interesantes en la nube serán “nube-nativa, innovaciones”, como campañas de marketing, aplicaciones móviles, y recopilación de datos y análisis, lo que ampliará la innovación ya en curso. Las empresas ya piensan que la nube se está expandiendo y por tanto, también sus gastos en tecnologías basadas en la nube.

Las medianas empresas son un importante impulsor de los nuevos gastos en cloud, con el almacenamiento siendo típicamente su puerta de entrada a la tecnología, pero las grandes empresas también están aumentando sus gastos. De hecho, las empresas a menudo son requeridas a explicar por qué no utilizan la nube. Las empresas no sólo están recurriendo a la nube para los casos de uso tradicionales como el alojamiento de aplicaciones existentes o la subcontratación del centro de datos. De hecho, los servicios en la nube permiten que las empresas se adapten a nuevas definiciones de horas de trabajo y lugares en donde se realiza éste.

La recomendación para los directores TIC y decisores de compra de las empresas es que amplíen su pensamiento sobre la nube. Que pasen de una mentalidad heredada de pensar que mueven el trabajo fuera del edificio, a una mentalidad de nube que se centra en una disponibilidad constante, actualizaciones rápidas, mejor accesibilidad y devoción a la seguridad. Con la nube, se consigue más tiempo para centrarse en las preocupaciones clave. Las organizaciones que no se han movido a la nube, es porque sienten el temor a “perder el control”. A medida que el cloud computing se convierta en la norma en el próximo año, los no decididos verán que con la nube no sólo consiguen tener soporte 24-7, capacidades de despliegue, y escalabilidad, sino también tiempo para centrarse en iniciativas empresariales clave, tiempo para elaborar estrategias y tiempo para innovar.

Cuando esas responsabilidades se descargan en centros de datos, el trabajo que queda es construir, entregar y mantener las” aplicaciones” que hacen que una empresa genere ingresos. Los departamentos de TI internos pensarán en sí mismos como proveedores de servicios que atienden a los clientes, usuarios internos, con un catálogo de mejores prácticas de servicio utilizando una estrategia multicloud. Esto proporcionará el tipo de agilidad que falta en muchas empresas en estos días, liderando la tendencia a evitar la penetrante “TI oscura”.

Mientras que 2015 marcará el comienzo de una gran innovación y nuevas soluciones en el ámbito de la nube, algunas áreas siguen su evolución. La seguridad es la principal de ellas. Los servicios en la nube se pueden hacer más seguros a través del cifrado predeterminado, la autenticación de múltiples factores, la seguridad de la ubicación y medidas de seguridad en capas, pero ningún proveedor cloud de autoservicio puede prevenir que un cliente abra un puerto a Internet o utilice contraseñas débiles, lo que fácilmente resultaría en una brecha de los datos. Los proveedores de servicios sólo pueden, más allá de protegerse a sí mismos, educar a sus usuarios.

Otra de las dificultades a resolver es la utilización de recursos: ¿Estoy aprovisionando demasiado? Es una máquina virtual la unidad correcta de escalabilidad para una aplicación? ¿Estoy obteniendo el máximo provecho de lo que estoy haciendo? ¿Soy lo más eficiente posible con lo que hago y con lo que uso? Estas preguntas tendrán respuestas en 2015 a medida que se muevan más a la Web y se trabaje más estrechamente con los proveedores de servicios, pero los retos seguirán estando. Se necesita una gran transparencia, una buena seguridad y el tipo adecuado de herramientas de optimización para que alguien sienta que va a obtener lo suficiente a cambio del coste que va a invertir.