Aseguran distintos expertos que la videoconferencia constituye una de las principales oportunidades de crecimiento para los proveedores de equipos y servicios de telecomunicaciones para empresas en los próximos años. Aunque el servicio no es nuevo, la demanda es ahora mayor que nunca… y es que las redes están por fin preparadas.
Conviene aprovechar este nuevo entusiasmo de las empresas, pero sin caer en la autocomplacencia. Si bien hay apetito por la inversión en algunos sectores, los proveedores deben centrarse en ayudar a las empresas a construir un negocio en torno al vídeo y rentabilizarlo correctamente. Evidentemente, sin un modelo claro, no habrá retorno de la inversión, los clientes estarán insatisfechos y el crecimiento se atrofiará. Otro aspecto que también habrá que solventar para crear un mercado realmente mayor y más abierto son los problemas de interoperabilidad.
Evidentemente las empresas deben evaluar los ahorros en viajes y en tiempo de trabajo, en un contexto como el actual donde incrementar la productividad de las personas y alcanzar los resultados marcados se hacen imprescindibles. Pero sobre todo las organizaciones deben tener en cuenta su propia actitud hacia los servicios gestionados y los beneficios que de ellos se derivan, involucrando y haciendo partícipe a toda la organización.
Además no todas las tecnologías del mercado se ajustan por igual a todas las empresas ni sectores, por lo que cada compañía tendrá que definir la estrategia de migración más adecuada a su caso y establecer una agenda.
Para impulsar la adopción del vídeo, la conectividad es esencial. Paradójicamente un factor al que hasta ahora se ha prestado poca atención. Las iniciativas de intercambio de operadores tier-1 son bienvenidas, pero hay que hacerlo a escala mucho mayor. Cuando las empresas puedan comunicarse fácilmente con la persona o equipos elegidos, cuando quieran, donde quieran y como quieran, la videoconferencia habrá demostrado todo su potencial. Y resultará definitivamente sexy si tenemos un proveedor de servicio que se hace cargo de que la comunicación funcione siempre, con calidad, rapidez y sin perder esos pequeños detalles que muchas veces definen la excelencia.