Baile de fusiones en el sector TIC

Con el impulso recibido por las fusiones y adquisiciones de empresas en el último trimestre del año pasado, la alegría vuelve al sector tecnológico. De acuerdo con el Informe sobre las transacciones en el mercado tecnológico, elaborado por PwC, las principales operaciones realizadas el año pasado tuvieron como escenario el cuarto trimestre y estuvieron lideradas mayoritariamente (68%) por compañías americanas.

2010 fue un año bueno para las fusiones, muy por encima de la media de los ejercicios anteriores, tanto en importe como en número de operaciones. El dato más revelador del último año ha sido el valor medio de las compras -195 millones de euros –que supera con mucho la media de los últimos ocho años. La transacción más importante fue la compra, por parte del grupo estadounidense Hewlett-Packard (HP), de Autonomy Corp por 8.200 millones de euros.

Todo parece indicar que este tipo de operaciones afectan cada vez a compañías de mayor tamaño y valor y quizá también que algunos aspectos no se habían valorado del mismo modo hasta ahora. De hecho, el informe dedica un apartado específico a la importancia de la propiedad intelectual, señalando que la compra de patentes ha sido el driver de muchas de estas operaciones. Un buen ejemplo es probablemente la compra pionera del negocio de telefonía móvil de Motorola por parte de Google.

¿Qué nos espera en adelante? Por un lado, en un mundo cada vez más conectado, los consumidores son cada vez más conscientes de la vulnerabilidad y complejidad de las redes, por lo que existe una mayor necesidad de administrar y asegurar la información. Por otro, el creciente uso de internet móvil –alrededor de un 25% de personas usan smartphones y tabletas –llevará a combatir la vulnerabilidad de estas tecnologías con mayores niveles de seguridad.

Aplicaciones y componentes serán las estrellas de las nuevas fusiones, permitiendo que los usuarios entren en un ecosistema donde vean el contenido de un mismo proveedor a través de diferentes dispositivos. Y por supuesto, las redes. En un universo donde todo será cada vez más ‘cloud’, las redes de nueva generación se convertirán en vehículos imprescindibles para que la comunicación fluya de forma rápida, segura, clara y beneficiosa para todos.